Visa H-1B: el cambio histórico que impuso Donald Trump y cómo afecta a profesionales y empresas

Tampa, septiembre de 2025 – La visa H-1B ha sido por décadas la puerta de entrada a Estados Unidos para miles de profesionales altamente calificados en áreas de tecnología, ciencia, ingeniería y salud. Pero el 19 de septiembre de 2025, el presidente Donald J. Trump firmó una proclamación que modifica de forma radical este programa migratorio: una tarifa de 100.000 dólares para nuevas peticiones de trabajadores extranjeros que se encuentren fuera del país.

Aunque la Casa Blanca aclaró que la medida no aplica a titulares actuales ni a renovaciones ya presentadas, el anuncio ha generado un fuerte debate en EE.UU. y en el resto del mundo.


¿Qué es la visa H-1B?

La visa H-1B es un permiso temporal para ocupaciones especializadas que requieren al menos un título universitario. Es ampliamente usada por ingenieros de software, médicos, investigadores científicos y profesores universitarios.

Cada año, el programa dispone de 65.000 visas generales y 20.000 adicionales para posgraduados en universidades estadounidenses. Ante la alta demanda, la mayoría de cupos se asigna mediante una lotería.

Un punto clave del sistema es el “prevailing wage” o salario prevalente: el empleador debe pagar al trabajador extranjero al menos lo que gana un profesional estadounidense en la misma región y ocupación. Con ello se busca evitar abusos y proteger el mercado laboral local.


El cambio que firmó Trump

La orden ejecutiva titulada “Restriction on Entry of Certain Nonimmigrant Workers” establece:

  1. Tarifa de 100.000 dólares para peticiones nuevas de visa H-1B de solicitantes fuera de EE.UU.
  2. Entrada en vigor desde el 21 de septiembre de 2025 a las 12:01 a.m. (hora del este).
  3. Exclusiones: no afecta a quienes ya poseen la visa ni a renovaciones previas.
  4. Revisión de salarios: el Departamento de Trabajo deberá elevar los niveles salariales prevalentes y Seguridad Nacional dará prioridad a profesionales con altos sueldos.

Según la administración Trump, la meta es “defender los empleos de los ciudadanos estadounidenses y garantizar que solo lleguen a Estados Unidos los profesionales más calificados y mejor pagados”.


¿A quiénes impacta?

El cambio afecta principalmente a:

  • Trabajadores en el extranjero que planeaban aplicar por primera vez a la visa.
  • Empresas estadounidenses que dependen del talento global, en especial startups que podrían no costear el nuevo requisito.
  • Países emisores de talento, como India, China y varias naciones latinoamericanas, que aportan miles de solicitudes cada año.

Quienes ya cuentan con la visa H-1B vigente pueden continuar con normalidad, sin necesidad de pagar la nueva tarifa.


Reacciones encontradas

Empresas de tecnología

Las grandes corporaciones podrían absorber el costo, pero startups y compañías emergentes advierten que la tarifa frena su capacidad de competir por talento internacional.

Trabajadores extranjeros

Para miles de profesionales en Asia y América Latina, la visa H-1B representaba una oportunidad de desarrollo. Hoy, muchos ven la tarifa de 100.000 dólares como una barrera casi infranqueable.

Gobiernos y asociaciones

India, uno de los países más impactados, expresó preocupación y alertó sobre efectos negativos en su sector tecnológico. En América Latina, especialistas migratorios señalan que la medida obliga a profesionales a replantear sus planes y considerar destinos alternativos como Canadá o Europa.

Autoridades de EE.UU.

La Casa Blanca reiteró que la tarifa es única, no anual, y solo se aplicará a nuevas peticiones. Además, defendió la medida como necesaria para “evitar abusos del sistema H-1B”.


Impacto económico y político

Expertos anticipan una reducción en el número de solicitudes, especialmente de empresas pequeñas que no puedan costear el nuevo requisito. Esto podría debilitar la competitividad estadounidense en sectores clave como la innovación tecnológica.

A nivel político, la medida refuerza la narrativa de Trump sobre la protección del empleo local, pero críticos aseguran que puede restarle atractivo a Estados Unidos frente a otros países que buscan captar talento global.

La proclamación de Donald Trump sobre la visa H-1B marca un antes y un después en la política migratoria de EE.UU. Al imponer una tarifa de 100.000 dólares para nuevas solicitudes, busca restringir la entrada de profesionales extranjeros y priorizar los empleos locales.

Sin embargo, el impacto económico, diplomático y social ya se siente. Para muchos profesionales latinos, la medida supone reevaluar sus proyectos y considerar otros destinos. El verdadero alcance se medirá en los próximos meses, cuando se conozca cuántas empresas y trabajadores deciden seguir apostando por la visa H-1B bajo las nuevas reglas.

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