
La marca Tylenol, uno de los analgésicos más vendidos del mundo y sinónimo del principio activo acetaminofén o paracetamol, vuelve a estar bajo el ojo público tras un anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El mandatario pidió a las mujeres embarazadas “no consumir Tylenol”, asegurando que su uso podría relacionarse con un mayor riesgo de autismo en los hijos.
El mensaje, acompañado de la promesa de la FDA de revisar las etiquetas del medicamento, ha reabierto un debate global: ¿es seguro el paracetamol durante el embarazo? Y, más allá de la ciencia, ¿cómo impacta este episodio en la reputación de una marca que ya ha sobrevivido a varias crisis históricas?
Un historial de crisis que marcó a Tylenol
Tylenol no es ajeno a la controversia. Su historia está marcada por momentos que pusieron en jaque su credibilidad:
- 1982, el caso del cianuro en Chicago: siete personas murieron tras ingerir cápsulas de Tylenol adulteradas con cianuro. El hecho obligó a Johnson & Johnson a retirar millones de frascos y rediseñar sus envases. Paradójicamente, la rápida reacción y la transparencia de la compañía fortalecieron su reputación.
- Década de 1990 y 2000, demandas por daño hepático: cientos de consumidores en EE.UU. denunciaron insuficiencia hepática vinculada a sobredosis de acetaminofén. Esto derivó en etiquetas más estrictas con advertencias sobre el riesgo de consumir más de la dosis recomendada.
- 2010, retiro de productos pediátricos: la compañía enfrentó cuestionamientos tras fallas en la manufactura de presentaciones infantiles. Aunque dañó la confianza por un tiempo, el caso llevó a reforzar controles de calidad.
- 2023, Tylenol en Netflix: la serie Painkiller recordó el caso del cianuro, llevando a nuevas generaciones la historia de cómo la marca sobrevivió a una crisis que parecía irreversible.
Ahora, con el anuncio de Trump, Tylenol enfrenta una nueva tormenta: no se trata de un problema puntual de producción, sino de una sospecha sobre el uso más sensible del medicamento, el embarazo.
El impacto en Latinoamérica
En Latinoamérica, donde el paracetamol o acetaminofen se vende sin fórmula médica y es el analgésico más común en los hogares, el anuncio generó titulares y preocupación.
- En Brasil, la agencia reguladora ANVISA descartó que existan pruebas para cambiar las recomendaciones, pero recordó que debe usarse con moderación.
- En México, especialistas advirtieron que el mensaje de Trump puede provocar desinformación y miedo injustificado en embarazadas.
- En Colombia y Argentina, médicos enfatizaron que el paracetamol sigue siendo la opción más segura para tratar fiebre en gestantes, aunque debe tomarse bajo prescripción.
- En Chile y Perú, autoridades sanitarias replicaron la postura de la OMS: no hay evidencia concluyente de que el paracetamol cause autismo.
La diferencia frente a EE.UU. es clara: mientras en el norte el anuncio fue recibido con polarización política, en Latinoamérica el tono ha sido más técnico, centrado en la necesidad de mantener la calma.
Tylenol, embarazo y reputación de marca
La frase “Tylenol en embarazo” se ha convertido en tendencia en búsquedas de Google en países como México, Colombia y Argentina. Lo mismo ocurre con combinaciones como “Tylenol autismo” o “paracetamol embarazo seguro”. Esto refleja que el anuncio no solo tuvo eco mediático, sino que también impactó directamente en la percepción de millones de usuarios que recurren a internet antes de consultar a un médico.
Para Tylenol, este episodio representa un riesgo reputacional que trasciende lo farmacológico. Si en los años ochenta el problema fue un sabotaje externo y en los noventa el exceso de consumo, hoy la sospecha afecta al corazón de su posicionamiento: ser el analgésico seguro y confiable, incluso para embarazadas.
¿amenaza o nueva oportunidad?
El futuro de Tylenol dependerá de cómo logre comunicar este nuevo capítulo. La marca ha demostrado resiliencia en otras ocasiones: crisis letales, demandas colectivas y retiradas masivas no acabaron con ella. Al contrario, en muchos casos reforzó su imagen al mostrar transparencia y capacidad de adaptación.
Hoy, el reto es mayor: un anuncio presidencial amplificado por redes sociales y medios globales que golpea directamente en un mercado clave como Latinoamérica. Sin embargo, si Tylenol logra apoyarse en la evidencia científica, mantener un mensaje claro y acompañar a médicos y pacientes en la conversación, podría salir fortalecida, tal como lo hizo en 1982.
Por ahora, la recomendación de los organismos internacionales es clara: no suspender el uso de paracetamol sin supervisión médica. La historia de Tylenol muestra que, aunque las crisis parecen repetirse, también son una oportunidad para reinventarse y demostrar por qué sigue siendo uno de los medicamentos más confiables del mundo.
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