
Tampa 07 de Mayo, 2025. El presidente Donald Trump, en su segundo mandato, ha vuelto a poner la inmigración en el centro de su agenda con una nueva y polémica propuesta: ofrecer $1,000 a inmigrantes indocumentados que decidan autodeportarse voluntariamente a sus países de origen.
Presentada como una alternativa “humana, eficiente y económica”, la medida busca reducir los altos costos de las deportaciones forzadas. Pero también ha despertado alertas por parte de abogados de inmigración, defensores de derechos humanos y organizaciones de apoyo a migrantes.
¿Cómo funciona el programa?
La iniciativa, impulsada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), contempla:
• Un incentivo de $1,000 por persona que se autodeporte.
• Gastos de viaje cubiertos por el gobierno.
• La promesa de que no serán detenidos ni priorizados para deportación mientras se completa el proceso.
• La gestión del trámite a través de la app CBP Home, una versión renovada de CBP One.
El gobierno de Trump estima que deportar forzosamente a un migrante cuesta unos $17,000 dólares, mientras que el programa voluntario, incluyendo el bono y el traslado,
cuesta menos de $3,000 por persona. Eso representa un ahorro de más del 80% por caso.
¿Quiénes pueden considerar esta opción?
El programa está pensado para quienes:
• No tienen procesos de regularización ni posibilidades legales claras de permanencia.
• Han recibido una orden final de deportación.
• Ya contemplaban regresar a su país de origen por razones personales, familiares o económicas.
• No cuentan con recursos para pagar su viaje de regreso.
¿Quiénes no deberían acogerse?
Abogados de inmigración recomiendan extrema cautela. Este programa no es adecuado para:
• Personas con solicitudes de asilo pendientes o posibles.
• Migrantes con familiares ciudadanos o residentes que puedan peticionar por ellos.
• Beneficiarios de DACA, TPS u otros programas especiales.
• Personas con riesgo de violencia, persecución o pobreza extrema en su país de origen.
• Padres de menores nacidos en EE.UU. que podrían tener derecho a algún alivio migratorio.
Críticas y preocupaciones
• Falta de claridad legal: No existe un camino asegurado para “volver legalmente después” como se ha sugerido de manera informal.
• Vulnerabilidad económica: Ofrecer dinero puede presionar a personas en situación desesperada a tomar decisiones perjudiciales a largo plazo.
• Problemas humanitarios: Muchos países de origen enfrentan violencia, inestabilidad y pobreza, lo que convierte este regreso en una medida riesgosa para la vida de muchos migrantes
Recomendaciones prácticas
• No decida sin asesoría legal. Consulte con un abogado especializado en inmigración o una organización de ayuda antes de optar por este programa.
• Verifique si tiene opciones legales. Aunque no lo sepa, podría calificar para asilo, visa U, visa T, VAWA, perdones o peticiones familiares.
• No firme documentos sin entenderlos. Algunos papeles de salida voluntaria pueden tener consecuencias permanentes para el reingreso.
• Documente todo. Si decide irse, asegúrese de tener pruebas de su participación en el programa, en caso de que se le impida el regreso en el futuro.
El programa de autodeportación de Trump puede parecer una alternativa práctica para algunos, pero es una medida que debe evaluarse con mucho cuidado. El costo de una decisión mal informada puede ser alto, especialmente si afecta el futuro migratorio y la seguridad personal de quienes participan.