
Focus Latinos – Tegucigalpa, abril 10 de 2025
En una cumbre marcada por tensiones globales y las nuevas disposiciones arancelarias del presidente estadounidense Donald Trump, líderes de América Latina y el Caribe se reunieron ayer en Tegucigalpa, Honduras, para fortalecer la integración regional desde la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). La respuesta fue clara: frente a la incertidumbre global, la unidad regional es el camino.
La anfitriona del encuentro, la presidenta Xiomara Castro, calificó la reunión como “histórica” y llamó a los 33 países miembros a cerrar filas en defensa de sus intereses comunes. A la cumbre asistieron 11 jefes de Estado, entre ellos Claudia Sheinbaum (México), Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil) y Gustavo Petro (Colombia), quienes asumieron un papel protagónico ante los desafíos que impone la actual política comercial de Estados Unidos.
Durante la jornada, Gustavo Petro asumió la presidencia pro tempore del bloque y propuso una agenda centrada en la migración, la transición energética y la integración eléctrica regional. La mandataria mexicana Claudia Sheinbaum, por su parte, planteó la organización de una “Cumbre por el Bienestar Económico Regional”, iniciativa que recibió apoyo inmediato de varios gobiernos presentes.
Las recientes decisiones de Trump, que incluyen un alza de hasta el 125% en los aranceles a productos chinos y un gravamen del 10% a la mayoría de importaciones —incluyendo varios productos latinoamericanos—, fueron un tema recurrente en las intervenciones de los líderes. La respuesta fue una apuesta por el multilateralismo, la autosuficiencia y el fortalecimiento de la voz latinoamericana en los foros internacionales.
Brasil y México, las dos principales economías de la región, también aprovecharon la cumbre para estrechar su relación bilateral, enviando una señal clara de liderazgo compartido en momentos de alta volatilidad económica.
La CELAC, nacida como alternativa a la OEA y sin participación de Estados Unidos ni Canadá, vuelve así al centro del escenario político latinoamericano como un espacio clave para la articulación regional frente a un panorama internacional desafiante.