
Empresas como Bayer están respondiendo activamente a las nuevas políticas que promueven la reindustrialización de Estados Unidos, apostando por el fortalecimiento del empleo local y el aumento de la producción nacional tanto para el consumo interno como para la exportación. La reciente expansión de la planta de Bayer en Myerstown, Pensilvania, es un ejemplo concreto de este compromiso.
Con una inversión de 44 millones de dólares, la compañía amplió su planta de productos de salud del consumidor en el condado de Lebanon, sumando 70,000 pies cuadrados a sus instalaciones. La ampliación incluye ocho nuevas líneas de empaque de productos como Bayer Aspirina, Aleve, Claritin, One A Day, Alka-Seltzer Plus y Midol, además de sistemas logísticos automatizados que mejoran significativamente la eficiencia y la capacidad de respuesta al mercado.
Más allá del fortalecimiento operativo, uno de los impactos más relevantes de esta expansión es la creación de nuevos empleos en la región. Aunque Bayer no ha divulgado una cifra oficial, estimaciones basadas en proyectos similares de la industria sugieren que esta inversión podría generar entre 50 y 150 empleos directos, con un efecto adicional en empleos indirectos y temporales durante la fase de implementación. Estos nuevos puestos no solo benefician a la comunidad local, sino que también forman parte de una estrategia para desarrollar talento humano capacitado en tecnologías de última generación.
«Reconocemos que la clave para un crecimiento sostenible está en nuestra gente,» afirmó Divakar Amin, vicepresidente y gerente del sitio de Myerstown. «Por eso capacitaremos a nuestra fuerza laboral con las habilidades necesarias para adaptarse a las nuevas tecnologías. Estamos orgullosos de contribuir a la economía local y fomentar una fuerza laboral vibrante compuesta por muchos habitantes de Myerstown.»
El enfoque de Bayer también incluye una dimensión educativa. La empresa se ha propuesto vincular a docentes de escuelas secundarias locales mediante visitas a la planta, compartiendo conocimientos e inspiración para preparar a los jóvenes para carreras futuras en manufactura avanzada, lo que refuerza su apuesta a largo plazo por el desarrollo regional.
Michael Sullivan, vicepresidente sénior de Suministro de Productos para la división de Salud del Consumidor de Bayer en América del Norte, añadió: «Nuestro compromiso con la ciencia creíble y la defensa del consumidor impulsa nuestra misión: Salud para todos, Hambre para ninguno. Esta inversión no solo mejora nuestra capacidad productiva, sino que también contribuye al bienestar económico y social de las comunidades donde operamos.»
Bayer no está sola. Otras compañías están invirtiendo en Pensilvania, como Hitachi Energy, que recientemente destinó 70 millones de dólares para ampliar su infraestructura de red eléctrica en el estado, generando más de 100 nuevos empleos en el condado de Westmoreland.
Con estas acciones, Bayer se posiciona no solo como líder en productos de salud, sino también como un actor clave en la construcción de un modelo económico más sólido, inclusivo y orientado al futuro desde el corazón industrial de Estados Unidos.