
Por Focus Latinos
La administración del expresidente y actual candidato Donald Trump suspendió temporalmente las entrevistas para visas de estudiantes en todas las embajadas y consulados de Estados Unidos. La medida afecta directamente la emisión de nuevas visas tipo F, M y J, utilizadas por estudiantes académicos, vocacionales y de intercambio.
El Departamento de Estado argumenta que la suspensión se enmarca en un proceso de revisión de los procedimientos de seguridad, que incluiría la evaluación de redes sociales y antecedentes de los solicitantes. Fuentes oficiales señalan que también se están revisando y revocando miles de visas existentes, como parte de una política más estricta frente a la inmigración legal.
Tensión con Harvard y otras universidades
En paralelo, el gobierno revocó la autorización que permitía a la Universidad de Harvard inscribir estudiantes internacionales. Según la administración, la universidad ha tolerado expresiones de antisemitismo en protestas recientes y mantiene supuestos vínculos con intereses extranjeros, entre ellos el Partido Comunista Chino.
Harvard demandó al gobierno federal por esta decisión. Una jueza bloqueó provisionalmente la medida, permitiendo que la universidad continúe recibiendo estudiantes extranjeros mientras avanza el proceso judicial. Sin embargo, el caso dejó en evidencia el creciente choque entre la política migratoria y la autonomía universitaria.
Un paso para filtrar estudiantes que puedan obtener la Green Card al graduarse?
La suspensión de las visas ocurre en un contexto el que Donald Trump ha reiterado su intención de reformar el sistema migratorio. Sin embargo se puede ver como una decision contradictoria o al contrario que busca preparar el terreno para otorgar la residencia permanente (green card) a estudiantes internacionales que se gradúen en universidades estadounidenses, como lo prometió en campaña. Por lo que claramente debe endurecer los filtros al revisar las solicitudes de visas estudiantiles.
La propuesta que aún no oficializada ni respaldada legislativamente, sugiere un camino hacia la legalización para quienes completen estudios superiores en el país. Sin embargo, estaría sujeta a criterios de seguridad nacional y excluye a personas vinculadas con actividades consideradas problemáticas por el gobierno.
En ese sentido, las actuales restricciones podrían funcionar como un primer filtro para seleccionar a los estudiantes que, en caso de que la propuesta se concrete, podrían eventualmente ser elegibles para una green card tras haber cursado estudios, pagado impuestos y permanecido dentro del marco legal en Estados Unidos.
Impacto regional
La decisión afecta a miles de aspirantes en América Latina que tenían previsto iniciar programas académicos en Estados Unidos este año. Agencias educativas y universidades han reportado cancelaciones y demoras, mientras que consulados en países como Colombia, México, Perú y Argentina han dejado de programar citas para nuevas solicitudes de visa estudiantil.
El panorama genera incertidumbre en el ámbito académico internacional y podría tener consecuencias en la matrícula de instituciones estadounidenses, que dependen en buena medida de estudiantes extranjeros, tanto en términos financieros como de diversidad académica.